lunes, 3 de enero de 2022

Piernas al desnudo

 

El otro día, bueno de esto hace ya bastante, les hablé de la agradable noche pasada con Weegee (ya saben: Arthur Fellig) en el estreno del film The Naked City (La ciudad desnuda), cuyo título se corresponde con el del primer libro de fotografías publicado por Weegge. El filme, además del título, está inspirado en las instantáneas tomadas de la vida cotidiana en New York, y recogidas en su Naked City. Después de acudir al estreno fuimos al 3 Deùces -ya saben, en la 52- donde acabamos la noche hablando de todo un poco; esto es, de nuestras vidas, es decir, de nuestros problemas.


Pues bien, hoy soy yo el que ha visitado a Weegee en Los Ángeles. He ido a verle al Knickerbocker Hotel, donde se hospeda con mi último libro Piernas al desnudo, debajo del brazo.

Como Naked City, Piernas al desnudo es un libro en el que he intentado -con mejor o peor suerte- poner texto a una amplia selección de fotos de Arthur. En total son treinta y cinco imágenes de distinta naturalezas, pero todas hechas por él en diferentes años. Me hubiera gustado incluir algunas imágenes más, pero lo cierto es que, aún diciéndome mucho, me sentía incapaz de proyectarlas en el papel, todo pese a que una de esas imágenes me tiene obsesionado desde la primera vez que la vi, es una mujer y su nombre es Eddie. Cuando se lo cuento a Vlady, antes lo hacía a Maxine, se ríe de mí: "¡tonto!", me dice.

Weegee se muestra encantado con mi regalo. Pasamos una tarde hojeándolo página a página donde yo le iba explicando lo que cada imagen me había ido sugiriendo o contando, o más exactamente 'revelando'.

Me quede en los Ángeles cinco días, hospedado en el mismo hotel que Arthur. Al segundo día fuimos a Hollywood donde conocí a algunos amigos de Weegee y de paso saludé a los que yo había conocido cuando trabajé en la Universal en el guión de El caballero silencioso. Me encontré con Natalie, la protagonistas del filme y mi viejo amigo de instituto, Lester, y empleado de la productora. Hace tiempo les hablé del argumento (peregrino) de El caballero silencioso supongo que se acuerdan.

Weegee en compañía de su chica actual me llevó a algunos clubes famosos de jazz. En uno de ello escuche a un tipo del que había oído hablar mucho y bien, pero al cual no conocía personalmente. Era Nat King Cole y su grupo. Hicieron una interpretación fantástica d Route 66, como también de Better to be By Yourself, aunque prefiero la primera, sin duda.

De nuevo en New York, Vlady y yo hemos decidido darnos un descanso esta noche y no pasarnos por el 3 Deùces. Ella está ansiosa por abrazarme y yo loco por hacerla el amor. Esta noche nos tomaremos los bourbon en la cama, y sustituiremos al 3 Deuces por el gramófono.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las vidas pasadas nunca pasan

Hace unos días me dio por reflexionar acerca del pasado. En realidad de los intentos de traerlo al presente y rejuvenecerlo; darle sentido d...